Odontología Neurofocal

La Odontología Neurofocal es una rama de la Terapia Neural, desarrollada por el Dr. Ernest Adler en 1958 en Alemania.

Para comprender en que consiste la terapia neural debemos comprender algunos conceptos en la salud general que se han ido descubriendo y comprendiendo desde hace miles de años hasta la fecha, desde los meridianos que utilizan en Medicina Tradicional China (MTC) para curar enfermedades como conceptos más actuales de la matriz extracelular y los balances de voltaje eléctrico de nuestras células gracias a los minerales que realizan el intercambio iónico para mantener la homeostasis o equilibrio.

En MTC, se entiende que el cuerpo humano funciona como una red de canales energéticos, de los cuales cada uno de ellos pasa por distintas zonas específicas. Cuando algún sitio de este canal es bloqueado o se interfiere el paso de energía en algún punto implica que puede ocasionar alguna enfermedad o desequilibrio a distancia en este mismo meridiano.

Es así por ejemplo que el mismo meridiano que pasa por el incisivo central superior derecho pasa también por el riñón derecho, por lo tanto, si hay alguna afección en este diente que bloquee el paso de energía por este sector, puede desencadenar en un desequilibrio del riñón (cálculos renales, infecciones recurrentes, etc.) o viceversa.

A su vez comprendemos que las células para que puedan funcionar correctamente deben mantener un potencial de membrana con un voltaje que oscila entre -40 y 90 mV. Cuando el potencial de membrana se encuentra en estos rangos se considera como un potencial de membrana polarizado, pero cuando la célula transmite un impulso nervioso esta se despolariza, lo que ocasiona un intercambio iónico (salida de K+ y entrada de Na+) y esto cambia el potencial de membrana. A esto último le llamamos despolarización de membrana. Lo normal que ocurra en esta situación es que el potencial de membrana se repolarice, es decir, que luego vuelva al estado inicial polarizado o de reposo.

Esto es un proceso fisiológico o normal en nuestro organismo, sin embargo, cuando hay procesos anormales o patológicos en algún sitio específico de nuestro cuerpo las células no tienen la capacidad de repolarizar su potencial de membrana y se mantiene un estado despolarizado.

Este hecho energéticamente ocasiona un «campo de interferencia» o un bloqueo en el paso de la energía o una zona de permanente despolarización.

Los campos de interferencia son la razón de ser de la terapia neural. Es en este sitio donde se debe trabajar para devolver el equilibrio ocasionado en un órgano o tejido a distancia y de acuerdo a la experiencia, cerca del 90% de los campos de interferencia en el cuerpo están en los dientes.

¿Y por qué razón?

Los dientes son órganos que constantemente manipulados por el dentista, cada vez que hay una caries, son anestesiados, cavitados y restaurados, lo cual dista mucho de ser un proceso natural y a su vez los dientes son reparados con materiales totalmente ajenos a nuestro cuerpo, y muchas veces con materiales que son tóxicos como la amalgama dental. Otros metales son capaces de provocar corrientes eléctricas en nuestros dientes y dirigir estas hacia nuestro sistema nervioso manipulando artificialmente las señales que este recibe y, por lo tanto, desequilibrando nuestro organismo. Los tratamientos de endodoncia, son tratamientos quirúrgicos que desvitalizan nuestros dientes (salvo que este ya lo esté previamente por traumatismo o infección) y se utilizan sustancias corrosivas desinfectantes que no son en ningún caso inocuas para los tejidos circundantes y el equilibrio celular, al igual que la constante liberación de exotoxinas de bacterias residuales en tejido necrótico o en enfermedad periodontal, la cual tiene una altísima prevalencia en adultos.

Estas son algunas de las razones porqué en odontología debemos tratar de forma holística a las personas y ayudarnos con la terapia neural para restaurar las enfermedades a distancia que ocasionan los campos interferentes.

A continuación dejo un gráfico que muestra de forma bastante clara los dientes y los tejidos u órganos correspondientes que podrían estar afectando por tratamientos dentales o patologías: